Manel sintoniza con las horas crepusculares, donde la naturaleza muestra su mejor cara, sus mejores tonos y sus mayores desafíos, unas horas llenas de magia que rara vez defraudan.
Procura disfrutar en cualquier momento, circunstancia y lugar, intentando encontrar donde esta escondido ese pequeño milagro que siempre nos espera. Aunque el paisaje es su mayor pasión, pues casi siempre se intuye como va a empezar un espectáculo de luz pero nunca se sabe cómo y hasta donde va a llegar, también le gusta fotografiar, fauna, flora y los caprichos que constantemente nos muestra la naturaleza con sus formas y tonos.